Los pensamientos negativos son distorsiones cognitivas que suelen ocasionar que la persona sufra periodos de depresión, ansiedad o cambios de humor negativos que no le permiten llevar su vida satisfactoriamente.
Las técnicas cognitivas te ayudan a identificar y desafiar pensamientos negativos. Estas son algunas que puedes implementar:
La mente tiende a alimentar un ciclo vicioso donde el pesimismo se convierte en un obstáculo para buscar ayuda o mejorar.
Trata de equilibrar tus pensamientos negativos con pensamientos positivos y constructivos. Además, recuerda que es usual recibir críticas y que estas pueden ser oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
¿Te ha abierto esta lista de pensamientos negativos los ojos a tus propios patrones de pensamiento?
de Mel Robbins, las “tres reglas de oro” para entrenar la voz interna para que juegue a nuestro favor.
Nuevo pensamiento: Logro todo lo que me propongo. Me concentro fileácilmente en mis objetivos y libero todo miedo al fracaso.
Diario de pensamientos: Anota tus pensamientos negativos para ver patrones recurrentes y trabajar en ellos.
Nuestras ajetreadas vidas llenas de trabajo, obligaciones familiares, distracciones y quehaceres nos hacen sentir abrumados. A veces la vida es tan ajetreada y exigente que nos sentimos paralizados y fuera de control.
Si es posible, debes negarte a comunicarte con quienes están atrapados en el papel de víctima o se autoafirman a tu costa.
Por ejemplo: Un niño que ha sufrido bullying en el colegio, puede llegar a creer que todas las personas a su alrededor de alguna u otra forma quieren hacerle daño.
Patrones de pensamiento aprendidos: Las creencias limitantes adquiridas durante la infancia afectan tu capacidad para ver lo positivo.
Aceptar que los pensamientos negativos son parte de la experiencia humana es clave, pero también lo es entender que puedes elegir cómo get more info relacionarte con ellos.
A medida que reforzamos mentalmente estos pensamientos, empezamos a sentirnos viejos, a actuar como viejos y a ser percibidos como demasiado viejos por la gente que nos rodea.